VACIO

Cahía, cahía a una infinita oscuridad que parecia no acabar. Mientras esperaba mi inebitable final recordaba como habia acabado así. Por Cyrilia.
La conoci en una fiesta en el palacio de Panderia, la capital de Lukoner. Ella era una joven hija de un rico mercader prometida con un viejo conde. En el momento que la vi mi corazon hizo la promesa de no volver a latir si no podia contemplar su belleza. Su piel era blanaca y suave como su vestido, sus ojos eran verdes como dos perfectas esmeraldas. Su pelo era castaño como un roble en otoño. Sus delicadas manos solo habian tocado algodones. Si me hubiera acariciado en aquel momento me hubiera fulminado un rayo por tan inmenso pecado que hubiera cometido tocandola.
Yo en la fiesta era un simple camarero y era imposible que notase siquiera mi existencia. En eso me equivoque, a mitad de la fiesta ella se me acerco y me dijo "Me he fijado en los ojos con los que me miaras". En aquel instane fue la persona mas feliz de Grenendel, aunque mi amor no era aparentemente correspondido pude escuchar su dulce voz. A ella no parecio inportarle nada de esto asi que despues de la fiesta pense que no volveria a verla jamas, en eso tambien me equivocaba. A las pocas semanas despues de limpiar las cocinas de palacio, a la salida estaba ella. Mis ojos se iluminaron como dos estrellas, estaba vestida con ropajes sencillos. Al verme me dijo "Oye camarero ¿le darias el honor a una simple muchacha de pasear con tigo?" yo no pude negarme, tampoco quise, aquella tarde crei que podia tocar el cielo con las manos en la despedida me dio un timido beso y entonces dije para mi "si muriese ahora mismo no me importaria" unos minutos despues supe que no debia haber dicho esto. Dos tipos, jurarria que eran Drocas, lo mas seguro contratados por su prometido me secuestraron. A la hora llegamos a nuestro destino, este era algun remoto lugar del bosque. Uno de ellos me dijo "No volveras a verla"
Esa idea se me hizo mas cruel que la muerte misma de echo aquel acto de lanzarme a este pozo para acabar con migo me parecio bondadoso al lado de no poder volver a verla.
Entonces de pronto todo acabo.